sábado, 4 de febrero de 2017

La Bruja de Blair

La Bruja de Blair, en inglés "The Blair Witch Project" es una película estadounidense del año 1999 dirigida por Daniel Myrick y Eduardo Sánchez y protagonizada por Heather Donahue, Michael C. Williams, Joshua Leonard, Patricia DeCou y Sandra Sánchez. Su género es el terror psicológico y el falso documental. Tuvo un gran impacto en su época, ya que, a pesar de ser una película de muy bajo coste (fue grabada con sólo dos cámaras) y carecer de campaña publicitaria, alcanzó una gran viralidad en un mundo en el que internet aún no estaba consolidado. A día de hoy sigue siendo la película más rentable de la historia, es decir, la que mayores ganancias produjo (248.000.000 $) en relación a su coste (apenas 15.000 $).
Aquí os dejo su página en IMDb y su página en filmaffinity.

El argumento de esta película es simple. Unos jóvenes estudiantes de cine deciden acudir a un pequeño pueblo en el estado de Maryland, sobre cuyo bosque versa una leyenda local acerca de una bruja, con la intención de grabar un documental sobre el tema.Tras hablar con algunos nativos se adentran en el bosque, y cosas extrañas empiezan a sucederles.

OPINIÓN

A mi parecer, a pesar del gran mérito que supone el rodaje de una película con un presupuesto tan bajo, me resultó decepcionante. Me considero un fan del cine, y sin duda el terror es mi género favorito, y en mi opinión esta película no causa esa sensación, Sí que es cierto que a veces resulta angustiante, pero muy poco, y, supongo que por acostumbramiento, eché en falta algo más de acción, efectos especiales.. etc.

Por último:

¿Es lícito manipular la información para conseguir un fin? ¿Cómo podemos estar seguros de la veracidad de una infomación?

Pienso que es lícito siempre y cuando esa manipulación no sea dañina para nadie. Es decir, me parece aceptable decir sobre esta película que son tomas de una cámara encontrada en el bosque tras la desaparición de unos chicos, ya que ayuda a integrarnos más en la acción de la película, y, de este modo, disfrutarla más; o, por ejemplo, si con fines literarios o artísticos decidimos contar una historia "real" no me parece inadecuado adornar el relato y cambiar o manipular ciertas partes, siempre y cuando el receptor sea consciente del carácter de entretenimiento de la historia que lee/vé/escucha. Sin embargo, en caso de información real y verídica, y no de entretenimiento, no me parece ético.

Por último, para validar la veracidad de una información debemos revisar la fuente por donde nos llega y las circunstancias, además de obviamente el emisor de esta información. Es decir, no tiene la misma veracidad una explicación que un compañero de clase te hace para ayudarte a entender mejor una asignatura, pongamos por ejemplo, la obra de Miguel Cervantes; que la que puedas encontrar en un documento realizado por un catedrático en Filología Hispánica que has encontrado en la página oficial de alguna universidad. Aún así, en mi opinión nunca podremos estar 100% seguros de la veracidad de la información que nos llega.